32. Cena en Tander

Una hora después de alojados en el hotel, Wizard acudió a la habitación del Capitán. Llamó a la puerta y el Capitán acudió a abrirle, Wizard entró en la habitación del Capitán y observó la maleta del Capitán intacta y el único desarreglo que había en la habitación era la cama que parecía como si alguien se hubiera puesto encima de ella sin abrirla.

Wizard ataviado de un uniforme de trabajo y cargado de una pequeña maleta dijo al Capitán si lo acompañaba para hacer la instalación del escudo refractivo. El Capitán asentó con la cabeza mientras fue al cuarto de baño y no tardó en salir con su uniforme de trabajo.

El montaje del escudo reflexivo duró aproximadamente dos horas, entonces Wizard subió a la nave y la elevó un poco dentro del hangar mientras el Capitán observaba atónito como desaparecía la nave delante de sus ojos. Acto seguido bajo la nave y el Capitán subió, Wizard explicó cómo tenía que hacer para accionar el escudo.

El Capitán parecía contento y agradecido nuevamente ante Wizard.

De vuelta a la habitación ambos se cambiaron quedando para cenar con todos. A la cena acudieron todos los viajeros, es decir las 6 Duendecillas, el hada Goba, el Bardo Manále y el Capitán a los cuales se adjunto Levi. En la cena cada uno comentó sus últimas vivencias. Las Duendecillas con su tradicional conversación caleidoscópica, maravillaban a todos los que las veían. Una vez acabada la cena cada uno se dirigió a sus aposentos.

En el camino, Levi le dijo al Capitán que le gustaría hablar con él, a lo cual el Capitán le contestó si podía ser al día siguiente y ella asintió con la cabeza.

Llegado a su habitación el Capitán recogió su maleta y se dirigió a los hangares de nuevo.

Grimm(2008)