31. Vuelta a Tander

Después de pasar dos días ya se divisaba Tander. Los tripulantes de la nave se preparaban para efectuar el atanderizaje. El Capitán observaba el mejor camino para atravesar el cinturón de asteroides con las dos naves dirigidas por él, como copilotos las Duendecillas de una y otra nave, además de Wizard.

Al acercarse al cinturón de asteroides el capitán recomendó a ambas naves poner el escudo parachoques así como unir las dos naves como si fuera un cuerpo único. El paso fue hecho suave y lentamente, con el programa de detección que en este caso reconoció las dos naves como un cuerpo único. Llegando al final sin ningún problema.

Una vez atravesada el área de peligro se oyó la voz sensual y encantadora de Levi, que le recordaba la voz de su Princesa, dando la recepción de bienvenida. Cierto es que Levi había declarado al Capitán que estaba enamorada, el la acarició y le dijo que ya no podía ser como antes que todo había cambiado porque se había enamorado locamente de su Princesa.

El atanderizaje de las dos naves en Tander fue un éxito, como la otra vez Levi fue a recibirlos y abrazo al Capitán, diciéndole que temía por el cada vez que marchaba, el Capitán respondió con una ligera sonrisa mientras volvía a acariciar la bella cara de Levi.

Wizard comentaba al Capitán que había traído los elementos suficientes para instalar en la nave del Capitán el escudo de invisibilidad después de cambiarse y si lo ayudaría a instalárselo. La respuesta fue un sí gracias y un abrazo.

Toda la tripulación pasó por los largos pasillos del puerto acondicionado para dejar las naves y a partir de allá coger un rápido transporte al lugar donde querían ir. Se dirigieron al mismo Hotel donde habían estado alojados el Capitán y las Duendecillas.

Grimm(2008)