LOST: 30. Viaje de vuelta a Tander

Las Duendecillas manejaron la nave con mucha precisión obedeciendo paso a paso las indicaciones que el Capitán les había dado.

Mientras el Capitán observaba la maniobra veía como la nave agresora se perdía en el infinito mientras su nave volvía al punto de partida. A la vuelta el Capitán no veía a sus amigos y empezaba a preocuparse en el preciso momento que llegaba el saludo de Wizard diciéndoles si estaban bien. Asombrado porque no los veía, Wizard reía y le explicaba que llevaban un escudo de invisibilidad para no ser atacados y solo podían ser vistos por quien ellos desearan, al mimo tiempo que decía tecnología Dulaluana, la nave de sus amigos apareció al lado de su nave.

El viaje de vuelta a Tander fue tranquilo. Las dos naves iban juntas y eso daba tiempo a que el Capitán pensará otra vez en su princesa. Intentó comunicarse con Nacumian una y otra vez sin obtener respuesta. Entonces se puso a cantar una canción:

“Princesa se que me amas porque así me lo dicen las estrellas
Preciosos momentos llenos de alegría en los que hablábamos
Puedo comprender que las rosas se marchiten que todo acabe
Incluso que el amor se acabó y que lo mejor es olvidar
Pero princesa yo no puedo olvidarte, nunca fuiste un juego
Y algo me dice que no me olvidaste y aun me amas
No has de tener miedo
Intentaré buscarte allá donde estés
Atravesaré mares o espacios infinitos para estar junto a ti
Si es necesario iré por caminos de calor agobiante
O por aquellos donde el frío irresistible no me deje avanzar
Pero pasan horas y a veces creo sentir que piensas en mí
Solo a tu lado sabré si este sentimiento es o no real
Te quiero, te quiero………. te amo Nineta”