29. Amigos avistados

El Capitán sabía que la entrada en Tander era difícil y el espacio de los piratas peligroso y ya estaban llegando a dicho espacio por eso se alegró de verlos ya que así los ayudaría en su vuelta.

Al acercarse a ellos detectó una nave que se acercaba. El Capitán dirigió un mensaje a dicha nave que no fue respondido, con lo cual supo enseguida que se trataba de una nave que venia con malas intenciones. Había de de desviar cómo fuera dicha nave.

La maniobra empezó por llamar la atención de dicha nave, ya que la nave del Capitán era una nave con mucha más tecnología que la de sus amigos, eso atraería sin lugar a dudas la nave poco fiable que se acercaba. Una vez atraída el Capitán sabía que podría dar un salto que lo llevaría lejos con la consecuente persecución de los piratas entonces con el recuperador de coordenadas podría volver a la posición actual, cosa que solo tenían pocas naves en todo los mundos conocidos. El peligro estaba en que debía dejar acercar mucho a los piratas y si solo se equivocaba en una de sus rápidas maniobras podría ser presa de ellos. Para ello contaba con unos geniales copilotos como había podido comprobar cuando en el viaje anterior había sido atacado. Así que llamo a las Duendecillas y les explico todo ahora que aún estaban lejos los piratas.

La estrategia usada fue de lo mas espectacular los piratas engañados se acercaron a la nave y el Capitán dejó el control a las Duendecillas para evitar el peligro que su mente fuera leída por los piratas.

El Capitán se acordaba de su Princesa, y empezó a pensar que si no estaba con ella ya no merecía la pena vivir, pero antes debía dejar a todos sus amigos a salvo en Tander. Podría dejarse atrapar por los piratas pero estaban con él las Duendecillas. Se quedo así extasiado mirando la imagen de su princesa mientras unas lágrimas paseaban por sus mejillas.

Grimm(2008)