... Continua la ciudad de los árboles....(3)

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- Pensé en el extraño reloj y en el lugar que había soñado y me preguntaba si lo había visto antes, ¿si los lugareños de ese lugar vivirían al revés de nosotros? Entonces me afirmaba que si fuera así todos los de aquel mundo sabrían cuanto duraban porque si habían de vivir hasta los 65 años su vida empezaría entonces.
- ¿Quizás todos empezarían con 100 años? Su vida sería impredecible pero ¿si alguien vivía más de cien? ¿Empezaría a contar en negativo?
- Aun así el día paso y como siempre llegó la noche. No podía dormir temiendo no volver al sueño del día anterior ya que aun lo tenía muy presente
- Por fin quedé abatido y no recuerdo como me vi dentro del sueño que locamente ansiaba. Caminaba hacía lo que creí era aquel campanario y a juzgar por lo que observaba veía correr el paisaje peo aún así el campanario no llegaba.
- A mi paso los árboles se unían unos a otros cubriendo todo el espacio y dejando entrar un haz de luz, cada vez había más dejando siempre un hueco por el que podía seguir mi camino.
- Las plantas pequeñas crecían cuando avanzaba y volvían a su estado normal después de avanzar
- A pesar de la espesa vegetación que me rodeaba había viento, como una brisa cálida pero suave que me rodeaba y me secaba el sudor, haciéndome el viaje más placentero
- Subida a un bonsái, vestida con una chilaba, una anciana luciérnaga con gafas de sol sostenía un candil apagado con una de sus patas, mientras mostraba la mejor de sus sonrisas se la iba pasando de una pata a otra. Me acerqué curioso preguntándome ¿para qué querrá un candil una luciérnaga y además apagado? ¿y las gafas de sol?
- Cuando me acerqué su sonrisa desapareció y con ello su boca quedando una cara inexpresiva de luciérnaga.
- Me quedé con ganas de preguntarle porque sin boca no podría hablar con ella
- Continué así el camino al lado de la luciérnaga que me ilumino el camino cuando los árboles no dejaron entrar la luz exterior

Grimm(2009)