LOST: septiembre 2007

domingo, 30 de septiembre de 2007

19. Camino a Tander

El tiempo ya parecía inexistente para el Capitán, volvían los tiempos en que no sabía nada de su princesa. Nacumian parecía sumida en el olvido del Universo, más no en el pensamiento de nuestro Capitán.
Desesperado a veces el Capitán dirigía una y otra vez sus comunicaciones a Nacumian intentando hablar con la princesa. Las horas pasaban inexorablemente y hacían que el viaje a Tander pareciera más largo. En el fondo estaba convencido que su Nineta lo amaba, pero la incomunicación tenía un precio. El precio de la desconfianza, el de pensar que su princesa no lo amaba. Sabía que para ir a Tander tenía que estar muy fuerte ya que el ataque de las naves piratas era muy psicológico. Y esperaba que el ataque de esas naves no leyeran sus pensamientos al menos en lo que se refería a su princesa, ya que el confiaba en ella y estaba aún seguro de su amor. Sumido en estos pensamientos contemplaba la imagen de su princesa.
“Atención, atención la nave del Capitán ríndase”, se despertó de súbito viendo las Duendecillas muy sumidas en la dirección de la nave mientras el se había quedado dormido.
El Capitán tomando los mandos de la nave indico a las Duendecillas que los cogieran también ellas, mientras el intentaría despistar a los atacantes. La idea del Capitán era que las Duendecillas trazarán su esquema de escapada, mientras los piratas perdían el tiempo con él.
Los piratas empezaron a desmoralizarlo diciéndole que abandonase la idea de ir en busca de su princesa ya que ella no lo amaba, se habían metido tanto en su cerebro mientras se había quedado dormido que el empezó a creerse el relato que le explicaban. Su desesperación llego al máximo y pensaba en volver atrás o unirse a los piratas ya que su vida ya no tendría sentido, total su nave ya no serviría para nada.
El ataque continuaba mientras los piratas al darse cuenta de su debilidad hacían que dirigiese su nave hacia el lugar donde ellos querían, la nave estaba yendo concretamente en esa dirección. Total que importaba, su princesa no quería saber nada de él ni se preocupaba en comunicarse con él. Era tan fuerte su desmoralización que sintió como los piratas empezaban a hacerse dueños de la nave.

Grimm(2007)

Esperaré a soñarte junto a ti

Grimm(2007)

viernes, 28 de septiembre de 2007

Dedicados a ti por amarte

Quererte y siempre soñarte
Durante el día a veces sueño que me abrazas
En un momento todo se avalancha sobre mi
Y me encuentro dando besos al aire
Besos de sentirte, besos que te llegan
Sueños de quererte y deseo juntos
Dedicados a ti por amarte

Grimm(2007)

jueves, 27 de septiembre de 2007

Lydia, Lydia, Lydia,..........

Grimm(2007)

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Lienzos de palabras para ti

Grimm(2007)

18. Viaje a Tander

Las Duendecillas se pusieron de acuerdo con el Capitán y habían cogido el mando de la nave. Jugar con la gravedad de aquel sistema solar y esquivar los asteroides les atraía, era un desafío para ellas y quizás una diversión, si pudiera llamarse así.
Cierto es que las comunicaciones de la Galaxia resultaban entretenidas con la inmensidad de datos que enviaban. Pero las Duendecillas amaban guiar la nave y ciertamente eran muy diestras.
La salida de Vanetel no fue, ni mucho menos, fácil. Las Duendecillas tuvieron que trabajar muchísimo. Una vez hubieron salido de la zona de alto riesgo y ya lejos de la zona de asteroides Capitán las felicitó.
Al alejarse de Vanetel, el capitán recordaba otra vez a su princesa mientras miraba la foto holográfica, que tiempo atrás le había dado ella, se preguntaba que haría en Nacumian, sabía que era la tierra donde nació, pero no sabía el porqué lo había dejado para ir allá. Mientras las Duendecillas acababan de guiar la nave fuera del alcance de la gravedad del sistema Vaneteliano.
La preocupación de los navegantes era Tander ya que suponía el salto más grande que habían de hacer en aquel viaje.
El trayecto a Tander no estaba exento de peligros, siendo la travesía más larga podían encontrarse naves abandonadas sin control ni rumbo fijo que obligaban a estar atentos en esa travesía. Además de un largo etcétera de naves sin identificación que se dedicaban a asaltar a quien no tuviera mucho cuidado al viajar por allá.
A veces las naves asaltantes se hacían pasar por vigilantes espaciales deteniendo las naves y de esta manera poder asaltarlas fácilmente, otros iban con naves muy rápidas que obligaban a la nave perseguida hacer un salto sin control, pero que era mejor que caer en sus manos, lo que obligaba a que el viaje se hiciera mas largo aún. Todo ello obligaba a los pilotos a ser muy expertos en navegación.
El viaje a Tander acababa de empezar y los sueños del Capitán con su Nineta continuaban.

Grimm(2007)