37. La Princesa Aila
En unos instantes se encontró detrás de ellos y quitó el escudo refractivo para no causar interferencias en su visión. Disparó sus láseres inutilizando la nave que iba detrás de la formación. Las otras naves viraron rápidamente y el capitán disparo de nuevo contra una de las naves dándole pero sin dejarla inútil con lo cual se encontró otra vez frente a frente con las dos naves. Volvió a disparar ahora si quedando frente a una única nave, la cosa parecía fácil a no ser que había sido rodeado por otra nueva nave pirata que no había detectado. El Capitán empezó a disparar sabiendo que podía ser aniquilado por la nave que tenía detrás y consiguió eliminar su nuevo objetivo. En esos momentos volvió a recordar a su Nineta y quiso volver a vivir, tenía que verla debía encontrarla y llegar a su lado; algo le volvía a decir que ella lo amaba. Así que decidió acabar con la batalla y volver a retomar su viaje desde Tander pero un disparo había sido lanzado por la nave de atrás e iba directo a su nave el Capitán se dio cuenta y se estaba arrepintiendo de haber buscado esa batalla. De repente una luz cegadora que lo dejó atónito, por un momento creía había sido tocado. Pero la luz cegadora desapareció con ello todo lo que le rodeaba.
Tras un momento de confusión percibió que había otra nave, era la nave que había visto antes de encontrase con los piratas. Por un rato se quedó pensativo hasta que oyó una voz que le hablaba, sin lugar a dudas una voz femenina. La voz le preguntaba que como estaba y si los desperfectos que habían sido ocasionados en la batalla perturbarían el poder proseguir su camino. El Capitán respondió un simple: “Estoy bien”. En cuanto a la pregunta de los desperfectos dijo: “Que necesitaría unos minutos para observarlos”.
La voz prosiguió diciéndole: “Soy
Grimm(2008)
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home