14. La Orácula

Una vez introducido en la atmósfera de Vanetel
Ya todo era fácil se dirigió a dejar la nave
Una vez en el hangar asignado salió con las tres Duendecillas
Y se dirigió a la casa de la orácula Modana
Modana a pesar de ser joven predecía acontecimientos
Conocida en toda la galaxia por sus predicciones
Nunca había alardeado, pero su fama de orácula era conocida
Así que cuando le venían a preguntar ella respondía
A cambio de nada decía sus predicciones
Era muy guapa y conocía mucho al Capitán
Mientras iban a casa de Modana por aquellas brillantes calles
Llenas de colorido que le recordaban a su planeta
Capitán buscaba las sombras que daban los árboles
Árboles autóctonos de color verde intenso
Árboles de extrañas formas que se doblegaban
Como invitando al que pasaba a su lado
Moviéndose como si quisieran despedir cuando se alejaban
Eso creaba un viento que era de agradecer
El verano de Vanetel era realmente muy caluroso
Y gracias a los seres que la habitaban parecía más fresco
Algo así como si fuera un planeta con inteligencia propia
Las Duendecillas iban como siempre jugando entre ellas
Pronunciando ligeros sonidos, propios del idioma de Dulalu
En todo caso distraían al Capitán ya que parecía que cantaban
Paseando entre aquellas casas bajas y semi-subterráneas
Iba pensando en cómo decirle a Modana lo que el buscaba
Pasaban vehículos que producían un sonido suave al cortar el aire
La gente paseaba como he dicho entre aquellos árboles
Árboles que parecían arroparles para refrescar el tiempo
Divisó al fondo la casa de color blanco de Modana

Grimm(2007)